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La AREV solicita al Comité de Lucha contra el Cáncer (BECA) del Parlamento Europeo, nuevas modificaciones, ante el último borrador del informe «El refuerzo de Europa en la lucha contra el cáncer: hacia una estrategia global y coordinada» que se votará en el Comité Especial de este jueves.

Mañana, jueves, 9 de diciembre, el Comité de Lucha contra el Cáncer (BECA) del Parlamento Europeo celebrará un Comité Especial en el que se votará la adopción del informe «El refuerzo Europa en la lucha contra el cáncer: hacia una estrategia global y coordinada». 

Si bien la AREV aplaude que el Parlamento estudie las causas y busque luchar contra el Cáncer, desea llamar su atención sobre la enmienda de compromiso relativa al párrafo 11 que añade más confusión que claridad, respecto al texto inicial redactado por el ponente.  Así lo ha hecho saber la AREV, a través de una comunicación dirigida a los miembros del Parlamento Europeo (MEPs) que forman parte de dicho Comité Especial, de forma previa a la votación que se celebrará mañana.

Según enuncia el párrafo con las últimas enmiendas: 

§11. “Recuerda que el etanol y el acetaldehído procedentes del metabolismo del etanol en las bebidas alcohólicas están clasificados como cancerígenos para los seres humanos por la IARC, y que en Europa se estima que el 10% de todos los casos de cáncer en los hombres y el 3% de todos los casos de cáncer en las mujeres son atribuibles al consumo de alcohol 1 ; subraya que cuanto menor es la cantidad de alcohol consumida, menor es el riesgo de desarrollar un cáncer; 

recuerda que el consumo de alcohol es un factor de riesgo para muchos tipos de cáncer, como el de la cavidad oral, la faringe, la laringe, el esófago, el hígado, el colorrectal y el de mama femenino

recuerda el estudio mencionado por la OMS que reconoce que no existe un nivel seguro de consumo de alcohol cuando se trata de la prevención del cáncer y subraya la necesidad de tenerlo en cuenta a la hora de concebir y aplicar la política de prevención del cáncer;

La AREV considera que este párrafo induce a confusión entre las bebidas alcohólicas de alta graduación y el vino. Esta enmienda es preocupante porque estigmatiza el consumo de vino, contradiciendo la opinión de la comunidad científica que considera los beneficios que tiene en una dieta mediterránea, un consumo moderado de vino.

La AREV considera que el hecho de no distinguir los niveles de consumo envía un mensaje poco claro a los consumidores y no les proporciona un mensaje cualificado sobre los riesgos reales para su salud. 

La noción de consumo responsable debe estar en el centro de las políticas de prevención y de lucha contra el consumo excesivo.

Una comunicación basada en la prevención y la moderación del consumo será mucho más eficaz que una política de prohibición. 

Al atacar todas las formas de consumo, incluidas las más débiles, se amenaza una parte de la cultura europea, que forma parte de la Dieta Mediterránea, reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, y se pone en peligro todo el tejido socioeconómico de las zonas rurales y nuestros paisajes, además de negar el placer, el compartir y la convivencia que pueden asociarse al consumo de vino.

El vino es parte integrante del arte de vivir europeo y representa la excelencia de las producciones europeas con un fuerte vínculo con el territorio y las regiones europeas.

Partiendo de la base de que la AREV está totalmente de acuerdo con la necesidad de fomentar de un consumo responsable de vino, ha solicitado el apoyo de los miembros del Parlamento Europeo, miembros del Comité, para que el compromiso sobre el párrafo 11 no se adopte tal como está redactado actualmentesino que se modifique previamente, para introducir la distinción entre el consumo responsable y el uso nocivo del alcohol.