Anteayer, 3 de mayo, la Asamblea de las Regiones Europeas Vitícolas (AREV) organizó un webinar muy concurrido sobre la nueva PAC y las medidas transitorias hasta entonces, a la luz de los últimos acontecimientos. El evento contó con un elenco de ponentes del Parlamento Europeo, de la Comisión Europea, representantes de los gobiernos de las regiones europeas y de los profesionales del sector, que compartieron importantes mensajes sobre la situación del sector vitivinícola y su futuro.
En nombre de todo el sector vitivinícola europeo, Francisco Martínez Arroyo, Secretario General de la AREV y Consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural abrió el webinar. «Vivimos un momento difícil«, comenzó.
Ante la acumulación de golpes del destino (comenzando por la pandemia del Covid-19 hasta las últimas heladas de primavera, y con un ojo puesto en la tasa Trump y el BREXIT), la AREV no ha dejado de pedir a la Comisión Europea un plan concreto de ayudas excepcionales para apoyar al viñedo, “la viabilidad del sector depende de estas ayudas«, afirmó Francisco Martínez.
La eurodiputada Pina PICIERNO indicó que, aunque la redacción de la nueva PAC prevista para 2023 avanza en un constructivo diálogo a tres bandas entre la Comisión, el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo, aún quedan muchos puntos por aclarar. «Las próximas semanas de negociaciones serán cruciales para decidir probablemente los puntos más importantes, como los regímenes ecológicos, la condicionalidad social, los límites de los pagos directos y la reserva de crisis«. «Confiamos en que las negociaciones concluyan pronto, pero será necesario un último esfuerzo de los colegisladores para encontrar un buen acuerdo«, concluyó.
La eurodiputada Irene Tolleret, Copresidenta del Intergrupo sobre Vino, Bebidas Espirituosas y Alimentos de Calidad del Parlamento Europeo, subrayó que «es la primera vez que veo a los presidentes de las bodegas cooperativas decirme que habrá suicidios y que no saben cómo instalar a los jóvenes«.
A pesar de las estimaciones iniciales de daños de Francia, Italia y Europa del Este, que ascienden a 5.000 millones de euros, João onofre, Jefe de la unidad de vinos de la Comisión Europea, respondió «¿De dónde creen que la Comisión puede encontrar dinero en el presupuesto? Está claro, no existe».
Thierry COSTE, ex presidente del COPA-Cogeca y viticultor del Languedoc, con un testimonio emotivo y de una intensidad más que visible, pidió a la Comisión Europea que viniera a ver el viñedo para sentir la realidad de la dramática situación. «Este aumento de la frecuencia y de la violencia de los acontecimientos climáticos, que se suma al Covid, a los impuestos de Trump y a la inseguridad surrealista del Brexit, hace que haya visto llorar a algunos grandes«.
Thierry Coste indicó que no es en absoluto seguro que el sector vitivinícola pueda salir adelante. En cualquier caso, apuntó que, si no se hace nada, o si se hace poco, sectores enteros de la viticultura europea desaparecerán para siempre. «El sector necesita una financiación extraordinaria. Por supuesto, sabemos que hay muchas limitaciones en el presupuesto europeo. Pero hay fondos extraordinarios y fondos destinados a la recuperación europea«, añadió Ángel Villafranca Lara, presidente de la federación española de cooperativas agroalimentarias (Cooperativas Agro-alimentarias España).
«No hay nada escrito para el futuro. El sector atraviesa un periodo difícil», responde Thierry Coste, que recuerda que «la viticultura podría haber desaparecido completamente del planeta a finales del siglo XIX; fue la crisis de la filoxera. Fue una suerte que creciera una vid en Florida. Si no la hubiéramos tenido, el vino habría desaparecido y pasado a formar parte de la historia, como el dodo«. Para el ex presidente del COPA-Cogeca, la pelota puede caer en cualquier lado de la red y ganar el partido, o puede caer en el lado equivocado y provocar la desaparición de toda una parte de la viticultura europea. «La clave del éxito está en los responsables de la toma de decisiones«, concluyó Thierry Coste.
João ONOFRE, de la Comisión Europea, se muestra «optimista. Estoy seguro de que el sector vitivinícola saldrá, como siempre, de esta crisis. Es evidente que los dos últimos años no han sido gloriosos, pero no hay que olvidar que antes tuvimos diez años de crecimiento absolutamente excepcional. Una vez que la economía se reabra con el programa de vacunación que está cobrando impulso en toda Europa, podremos equilibrar una situación francamente difícil».
Para finalizar, el Vicepresidente de la AREV y Presidente del Consejo Europeo Profesional del Vino (CEPV), Aly Leonardy, afirmó que «El vino es un producto que forma parte de la historia, de las tradiciones y del ADN de la cultura europea. Forma parte de nuestros paisajes y los moldea, es la columna vertebral de nuestro territorio rural, generando una actividad socioeconómica que mantiene vivos nuestros pueblos y evita la despoblación. También forma parte de la dieta mediterránea, reconocida por la Organización Mundial de la Salud, que, consumida con moderación, contribuye a una de las dietas más saludables del planeta. También ha sido declarada patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la UNESCO. Por todo ello, las instituciones europeas deben detenerse y escuchar con atención las demandas de este sector, para lo cual la AREV estará a su disposición para canalizar y dinamizar las alternativas que plantean, a través de los ámbitos políticos y profesionales de las regiones vitivinícolas europeas».
Sin duda, la desesperanza y petición de ayuda del sector profesional, trasladada de forma reiterada desde el mes pasado tanto desde la AREV como desde los diferentes estados miembros productores de vino se convirtió en el eje central sobre el que se desarrolló este webinar, síntoma de que aún quedan cosas vitales para el sector por resolver, en el presente, antes de dar por cerrado el futuro de la PAC.